

Definitivamente estamos en una playa donde los piratas han cambiado sus galeras por las cuerdas de escalada.
Llegamos ansiosos por tocar la roca tan codiciada de Tailandia y la verdad es alucinante. Estas playas están rodeadas por paredes infranqueables, llenas de cuevas, estalactitas gigantes, pero gigantes de verdad! Un paraíso. Al principio, acostumbrados a las vías tan bien equipadas de Europa, nos llevamos un chasco,...madre mía! una chapa o en su defecto un cacho cuerda cada 4, 5 o más metros,...ufffff demasiado para nosotros.... pero bueno al final hemos encontrado algunas un poco mejor equipadas... y hemos disfrutado un montón.
El único inconveniente ha sido la sensación térmica de 45º que tenemos aquí,.... por lo demás perfecto.
El primer día nos las prometíamos felices... nos levantamos tranquilamente, desayunamos aún más tranquilos y cuando llegamos a la zona de escalada eran las 12:00a.m. Típico en nosotros “tonturistas”. ¿Donde está la sombra? ¿Y la brisa marina? Pues resulta que eso no existe aquí, solo calor, mosquitos y turistas con cursos contratados de escalada gritando como locas!! así que nos dispusimos a escalar sudando como nunca en nuestra vida, por momentos estábamos a punto de desmayarnos, unas veces unos y otras veces otros. Resulta que aquí en temporada alta (noviembre a abril) no da el sol en ningún momento pero lo que es en temporada baja os podemos asegurar que el sol vuela alto, muy alto. Tras quedarnos sin sales, sin agua en el cuerpo y envejecer los 5 años que ganamos con la criogenización del tren por pérdida de líquidos, decidimos convertirnos en friquis y levantarnos a las 7:00a.m. para escalar aunque algún día que otro a las 8:00a.m. teníamos más líquidos fuera de nuestro cuerpo que dentro
Una cosa que nos sorprendió mucho en la playa era que cada día veíamos a gente lesionada, con rodillas vendadas, pies, muletas,.....¿¿¿ qué pasará en esta isla que todo el mundo acaba herido???????............... y lo descubrimos!!!! se nos ocurrió dar un paseo por la jungla, en busca de una laguna que aparecía en el mapa, el camino empezaba bastante escarpado y resbaladizo, pero no imposible, subimos un buen rato, encantados con el paisaje, palmeras gigantes, plataneras, y mil especies que no sabríamos nombrar a cada cual mas alucinante, el caso es que llegó la hora de bajar y ahora si que se ponía gracioso el asunto, una especie de tobogán de barro y después destrepar por terrazas muy verticales.......................y por fin la vimos!!!!!!!!!!! impresionante! Una laguna interior, rodeada de paredones, no se si tendrían 100 metros, aguas cristalinas saladas!! y el borde lleno de vegetación. Era ahí donde la gente se lisiaba. Madre mía, el camino estaba lleno de chancletas de esas de la playa,...como pa no matarse por allí con esos zapatos,...la gente esta mu mal!,................
Bueno otra de las aventurillas fue meternos en una cueva a explorar, porque habíamos visto entrar a autóctonos y no salir, ademas sabíamos que tenia salida por el otro lado,..así que probamos! Y la encontramos! Con un regalo, unas vistas alucinantes de todas las playas con el sol poniéndose.. Rapelamos y atravesando toda la selva de noche (por cierto que da un rollo...........uff) para llegar a la orilla de la playa y a la casita.
La gente de aquí es bastante amable, aunque nos da la sensación que tienen un toque mas “europeo” mas “globalizado”, que en vietnam.
Ya hemos conseguido vender el material de escalada y así deshacernos de peso,...mañana partimos en barco a una isla llamada Ko Phi Phi,....
Por cierto nos encanta cuando la gente comenta el blog!!! es una buena manera de comunicarnos!
Muchas gracias!!!!
un beso muy grande de los tres!
Hasta la siguiente
Javi, Yoli, Vio